El Embarazo Psicológico o
la Pseudogestación en perras es un trastorno más común de lo que parece. Se estima
que una de cada dos hembras no esterilizadas lo padecerá en algún momento de su
vida.
Aunque los síntomas son
cuanto menos curiosos, no me resisto a compartir con vosotros la información
sobre el origen de este llamativo trastorno. La fuente, como todo, tiene su
origen en el comportamiento de los lobos: En las manadas de estos cánidos, la
hembra dominante es la que tiene la camada y el resto de las “féminas”
desarrollan la pseudogestación para colaborar en la lactancia y cuidado de los
cachorros.
El embarazo psicológico es
por tanto un trastorno frecuente cuya causa no es del todo conocida aunque
parece bastante probable que las hembras sin descendencia no esterilizadas, son
más proclives a desarrollarlo.
Debemos tener en cuenta
que la pseudogestación no es una enfermedad sino una alteración hormonal.
Suele desarrollarse entre un mes y medio y tres meses después del celo. La
sintomatología es similar a la del embarazo. Las perras pueden presentar
aumento de peso hinchazón de abdomen y mamas e incluso producción de leche
(hiperplasia mamaria).
Además de estos indicios
físicos observaremos en nuestro animal algunas modificaciones en su conducta. Las
señales más comunes son: nerviosismo o inquietud; formación de nidos o camas; resistencia
a abandonar el hogar; gimoteo constante; adopción de “cachorros de sustitución”.
Estos pueden ser objetos, peluches, zapatillas… o incluso animales de otras
especies.
Pueden presentar también alteración
del apetito y en ocasiones incluso agresividad. Es importante señalar que no
todos los animales presentan los mismos síntomas ni en el mismo grado de
alteración. No obstante se recomienda acudir al veterinario si creemos que
nuestra perra está sufriendo un embarazo psicológico.
En un principio, si la
pseudogestación es leve no suele precisar tratamiento. Al tratarse de una
alteración hormonal transitoria, ésta suele desaparecer en un plazo de unas
tres semanas siendo frecuente que el animal se encuentre alicaído tras sufrir
este trastorno. Sin embargo si la alteración se produce con más intensidad, no
remite tras un breve período o se repite con frecuencia, es necesario informar
al veterinario. Será este profesional el que indique el tratamiento más
adecuado para cada animal evitando problemas más graves de salud como la
generación de quistes o desarrollo de enfermedades vinculadas a la producción
excesiva de leche.
Algunos consejos para
aliviar los síntomas del embarazo psicológico:
◊Entender que se trata de
un trastorno hormonal.
◊Evitar que la perra siga
estimulando la creación de leche lamiéndose las mamas.
◊Retirarle los cachorros
de sustitución. (Ojo, solo cuando los síntomas del embarazo psicológico sean
leves. Algunas perras pueden desarrollar agresividad por hiperprotección del
nido y la camada, con lo que pueden reaccionar de forma “violenta”).
◊Aumentar la actividad
diaria. Procurar darle paseos más largos y estimularla para distraerla de sus
obligaciones maternas contribuirá a remitir los síntomas.
◊Limitar los hidratos de
carbono y el agua que favorecen la secreción de leche (no se trata de dejarla
morir de sed sino de evitar que beba más agua de la habitual).
Y recuerda, todos los tratamientos deben ser
supervisados por un veterinario.
Para poner una nota de
humor vamos a abusar de nuevo de la confianza del gran Vergara haciéndonos eco de una de las historias publicadas por el
autor en el semanario El Jueves:
Autor: Bernardo Vergara.
Publicado originalmente
|
¡Gracias de nuevo Vergara
por poner la nota de color!
Recordad que podéis
acceder a más historias del mismo dibujante en los siguientes enlaces:
¡Buena semana a todos!