La pasada semana vomitaba bilis contra la dejadez de una Administración que en ocasiones ve en el voluntariado un filón para recortar en distintos aspectos sociales. Como no quiero inducir a error y que alguien pueda pensar que, tirando piedras contra mi propio tejado, estoy en contra de los voluntarios, voy a ejemplificar lo que trataba de decir con un caso práctico, el del Ayuntamiento de Avilés y sus obligaciones respecto a los Animales errantes y/o Abandonados.
Si alguien de los presentes es de Avilés ya sabrá exactamente a qué me refiero: catorce años, que se dicen pronto, han pasado desde que cerró el último albergue en la zona y aún estamos esperando a que habiliten un nuevo centro… Y mientras a muchos se nos derrumba el alma a los pies, a nadie se le cae la cara de vergüenza, oye… una población de más de 80.000 habitantes, a la que habría que sumar los correspondientes a los concejos vecinos, Castrillón (22.000), Illas (otros 1000), y suma y sigue. Bien lo saben las distintas protectoras que, rencillas aparte, han denunciado esta situación en los últimos años. También Amigos del Perro lo sufre en carnes propias desde que instaló el consultorio veterinario en El Pozón. No hay nada que hacer en la zona más que rezar, si te encuentras con un perro o un gato abandonado. Y digo rezar, porque ya puede ayudarte Dios a encontrar a su legítimo dueño, porque de lo contrario, ahí te comes con patatas tú solito el marrón… Para los que tenéis la suerte de vivir en otros municipios o comunidades autónomas, os contextualizo un poco:
En Asturias hay una Ley en vigor que rige la tenencia de animales en el Principado. Esta es la Ley de Tenencia, Protección y Derechos de los Animales de Asturias (Ley 13/2002, de 23 de diciembre). Por si alguien tiene curiosidad aquí dejo el BOPA con la publicación:
En los Artículos del 14 al 19, dicha ley recoge además de la prohibición de abandonar animales (Perdonen que me ría en este momento), que en caso de animales errantes y/o abandonados, serán los Ayuntamientos sobre quiénes recaerá la responsabilidad de disponer de un centro de depósito de animales para recoger y mantener los perros y gatos… (Si antes me reía aquí ya me carcajeo directamente).
Ya no voy a entrar en si la ley es justa o suficiente o simplemente realista. No voy a valorar lo escueto de los plazos y/o los tipos de depósitos que avala. Aun siendo capaces de dejar esto aparte, lo importante, el meollo de la cuestión, está ahí: son los AYUNTAMIENTOS quiénes tienen la RESPONSABILIDAD de hacerse cargo de los animales que vagan por sus territorialidades. Podrá sonar bien o mal, pero desde luego en nuestro caso es falso.
Hace años Avilés contaba con un servicio de recogida y depósito que llevaba a cabo el Xelán, éste acuerdo que también era muy conflictivo debido a la política de sacrificio, finalizó hace un par de años, y ¿qué es lo que lo ha sustituido? Yo os lo diré: Nada. Y ¿cuál es la consecuencia?, pues muy sencillo, si te encuentras con un perro abandonado en este municipio, es preferible que estés dispuesto o bien a quedártelo (temporal o definitivamente) o que tengas los arrestos de dejarlo en el mismo lugar en el que te lo has tropezado, y ¿por qué?, pues porque el Consistorio al no disponer de servicio de recogida y depósito no responde ante este tipo de llamadas. Antes la policía local acudía con el lector de microchips, ahora la mayor parte de las veces evitan incluso presentarse conscientes que no tienen a donde llevar al animal. ¿Precioso verdad? Y mientras tanto, ¿qué es lo que ocurre con estos animales? Pues cada uno sufre distinta suerte, los hay que tropiezan con gente que puede hacerse cargo de ellos o si no tiene la capacidad está dispuesta a sacrificarse, pero también se puede dar, y de hecho se da, la circunstancia, de personas que aún siendo igual de responsables que los primeros, les es totalmente imposible quedarse con el animal. ¿y qué es lo que reciben? La ignorancia total de las instituciones y la sensación que te destroza por dentro por no saber qué hacer… Son aquellos que llaman desesperados a otras protectoras, para encontrarse con una realidad que ya conocemos, todos estamos desbordados, nadie puede aunque quiere hacerse cargo de ellos… Y sobre quiénes recae entonces la responsabilidad de tenencia y depósito de animales errantes, en estos concejos, lo habéis adivinado, en los voluntarios y en las asociaciones que no tienen corazón para dejar al animal en cuestión de nuevo en la calle…
Pues lo que os decía la semana pasada: Un arma de doble filo, que la administración cuente con el voluntariado para eludir sus propias responsabilidades…
Ayuntamiento de Avilés: necesitamos un albergue de animales pero ¡ya!
Todas las imágenes que ilustran este artículo fueron extraídas del periódico El Comercio y responden a las manifestaciones convocadas por la Plataforma Pro-Albergue en Avilés. Los enlaces a las noticias originales podéis encontrarlos en los siguientes links: