La
diabetes mellitus no tratada es
mortal.
En perros y gatos igual
que en humanos, la diabetes mellitus
causa diversos trastornos (como las cataratas), coma y finalmente, la muerte.
Por eso es imprescindible administrar cuanto antes el tratamiento adecuado, que
ha de pautar un veterinario.
Un punto fundamental en el
tratamiento de esta enfermedad es la linealidad,
la rutina: mantener cantidades y horarios fijos para medicación, comidas y
ejercicio; el objetivo es evitar los “picos” de glucemia, es decir, conseguir
que el “nivel de azúcar” se mantenga constante sin subidas ni bajas bruscas.
E igual que en humanos, en
los perros y gatos la enfermedad no suele ser demasiado escandalosa, no es
evidente de un día para otro; el cambio se produce poco a poco, y a veces, para
cuando se diagnostica, ya ha causado daños irreversibles. Y para colmo,
nuestros perros y gatos no pueden explicarnos los posibles síntomas; tenemos
que darnos cuenta de que algo va mal y llevarlos al veterinario lo antes
posible.
¿Cuáles
son los síntomas?
—Mucha sed: de repente
beben muchísimo, y siguen bebiendo mucho durante días.
—Mucha orina: también
empiezan a orinar con más frecuencia y en más cantidad, a veces fuera de los
lugares adecuados (los gatos fuera del arenero, los perros en casa, etc.).
—Mucha hambre: comen más,
aunque esto no significa que engorden, pueden incluso adelgazar pese a estar
comiendo más de lo habitual.
—Mucho cansancio: se
cansan con nada, todo les agota, o están como aletargados, confusos y con la
mirada perdida.
Si estos síntomas se dan
durante tres días, no esperes ni uno más: ¡llévale al veterinario!
Hay otras enfermedades que
pueden causar los mismos síntomas, pero el veterinario averiguará de qué se
trata con el examen físico y las analíticas adecuadas.
Servicios veterinarios de Amigos del Perro