Los
ojos de los animales sobrepasan a los de los humanos en la habilidad de ver en
la noche. Esto se debe a que los animales tienen células de varillas extras y
algo que las personas no tienen; tapetum lucidum. Esta capa especializada junto
a la retina intensifica y refleja los niveles de luz más bajos, y la tienen
todos los animales excepto los pájaros y los monos. Esto es lo que hace que los
ojos de los animales brillen en la oscuridad. Tienen ojos muy grandes que
capturan mucha, pero mucha luz, enormes pupilas, reflectores y hasta células
especiales aptas para ver en la oscuridad.
Mapaches: sus ojos parecen crecer durante la
noche justamente porque se transforman (sus pupilas se agrandan) para dejar
entrar mucha más luz. Es el mismo caso de las lechuzas y los búhos, que en la
oscuridad ven 10 veces mejor que el hombre.
Herbívoros: pueden ver en profundidad. Debido a
sus pupilas horizontales, pueden
percibir mejor las líneas verticales que las horizontales, esto les permite
mantener bajo control visual su entorno mientras pastorean:
El ganado bovino: no puede percibir objetos ubicados
por encima de la línea de la cabeza, a menos que éstos se muevan.
Los caballos: son sensibles a indicadores de
profundidad visual. Sin embargo, quizás deban detenerse y bajar la cabeza para
percibir la profundidad del campo visual. Esto puede explicar por qué se frenan
bruscamente cuando ven sombras en el suelo. El caballo posee una agudeza visual
menor a nosotros; sería como un humano miope y dicromático (ve bien los objetos
cercanos, que estén a más de un metro de él, pero no los lejanos). A cambio
posee una buena visión periférica del
entorno y buen sentido de profundidad de los objetos que están delante de él y
muy buena visión nocturna. El ojo del caballo es el más grande de los mamíferos
terrestres y esto produce que las imágenes las vea magnificadas en un 50 por ciento (aproximadamente) de como
nosotros las vemos.
Todas las estructuras que conforman al ojo, como órgano principal de la visión, contribuyen con el proceso de la visión.
La visión varía según la especie animal: muchos poseen una magnífica visión; unos tan sólo distinguen un bulto; otros únicamente pueden percibir los cambios de intensidad de la luz y algunos son totalmente ciegos.
El número de conos y bastones en la retina determina el tipo de visión en las diferentes especies. Se necesitan al menos dos tipos de conos para ver colores.
La visión de un animal responde a sus necesidades; es un factor de supervivencia en el medio natural.
La capacidad de distinguir colores reporta beneficios a los animales, en la alimentación, atractivo sexual, defensa y protección.
Extracto de la monografía La visión y los animales, publicada en www.monografias.com.
Autores:
DMV Sonia del Risco Garcés MSc Profesora de Histología.
DMV Nelson Izquierdo Pérez PhD Profesor de Anatomía Patológica.
DMV Milagros Alonso de León Profesora de Histología.
Departamento de Morfofisiología de la Facultad de Ciencias Agropecuarias, Universidad de Camagüey, CUBA.