Hace unos días publicamos la estadística del año 2015 del albergue municipal de Langreo, gestionado por la Fundación Amigos del Perro del Principado de Asturias.
Langreo tuvo en el año 2015 una población de 41.738 habitantes, según el INE. El albergue municipal recogió en ese año 258 perros, de los que 65 se habían perdido y fueron recuperados por su propietario, con lo cual tenemos 193 perros realmente abandonados. Eso nos deja con 4,6 perros abandonados por cada 1000 habitantes. Una barbaridad, sin duda, pese a que Langreo es un concejo puntero en protección animal en Asturias, tanto en medios como en concienciación social, gracias a la labor combinada del Ayuntamiento y Amigos del Perro, que lleva ya 20 años trabajando en este municipio.
Según el informe anual de 2014 (último disponible) de la Fundación Affinity, en España en ese año se registraron 2,3 perros perdidos o abandonados por cada 1000 habitantes. Los resultados fueron muy similares a los de los dos años anteriores, y es de esperar que los de 2015 no sean muy diferentes. En el caso de Langreo, igualando datos (es decir, incluyendo los perros perdidos y recuperados por sus propietarios), tendríamos 6,2 perros por cada 1000 habitantes. Casi el triple que la media nacional.
Tremendo, ¿verdad? Pues no. Como suele ocurrir con las estadísticas, el truco está en los datos iniciales, pero no siempre es fácil de encontrar. En este caso, la cuestión es precisamente el número de perros; porque no estamos hablando, aunque lo parezca, de perros abandonados o perdidos, sino de los perros abandonados o perdidos recogidos por los albergues y refugios. Es decir, que si en un municipio no hay albergue (público, concertado o privado), no tenemos datos del número de perros porque no se ha recogido ninguno, pero eso no significa que no haya habido abandonos o pérdidas.
En resumen, lo que nos dicen en este caso las estadísticas es que en Langreo se recogen el triple de perros que la media en España, pero no nos aclaran nada sobre el abandono real de animales domésticos. Tenemos la idea general de que en el norte de España el problema del abandono no es tan grave como en el resto, y quizás sea así, aunque la falta de albergues municipales en buena parte del país puede ser parte importante del problema.
En cualquier caso, recoger, albergar, cuidar, alimentar, dar atención veterinaria y buscar hogar a 193 perros en un año, supone un considerable esfuerzo para un concejo como Langreo, tanto desde el Ayuntamiento como desde Amigos del Perro. Ambas entidades invierten mucho dinero y horas de trabajo en conseguirlo, y sólo es posible gracias a la colaboración ciudadana en forma de donaciones y trabajo voluntario. Por eso, ¡muchas gracias a todos los que lo hacéis posible, año tras año!