El día 23 de abril se celebra el día del libro (y el de San Jorge, o el del dragón, según). Y parecía buena ocasión para leer algo diferente a lo habitual, así que me atreví con Los misterios de la gata Holmes, de Jirō Akagawa.
Aunque en principio parece una novela para adolescentes, su desarrollo es bastante adulto. Y sin duda, ideal para los amantes de los gatos. Con mucho sentido del humor, Akagawa nos presenta en este primer libro de la serie (publicado en 1978 y un exitazo en Japón, con serie de televisión, comics y de todo), a un policía forzoso, obligado más o menos por haber prometido a su padre, fallecido y también policía, dedicarse a esa profesión. Este policía se apellida Katayama, y es un auténtico desastre: se desmaya si ve sangre, es una completa nulidad en las tareas domésticas y le asustan las mujeres.
Para colmo, le toca ir a investigar en la residencia de estudiantes de una universidad femenina la ramificación de un caso de asesinato sangriento, la posible existencia de una red de prostitución de estudiantes, una de las cuales ha sido destripada a cuchilladas, al parecer por un cliente. Sólo de pensarlo se pone malo... Katayama resuelve el caso, poco más o menos, gracias a la ayuda de una gata de colorines (raza calicó) llamada Holmes.
Y no os cuento más, que luego no tiene gracia :Þ
Un par de horas entretenidas, unas cuantas risas y muchas sonrisas, personajes bien descritos, tono general ligero, mucho más de lo habitual en la literatura japonesa. Impagable la escena de la cita organizada por la tía empeñada en casar a Katayama... ah, no, que he dicho que no os contaba más. Bueno, eso, que os recomiendo leerlo si os apetece pasar un rato divertido.
Lelia
FOTOGRAFÍA DE PORTADA DE LA EDICIÓN DE QUATERNI |