Hace un par de meses, allá por
octubre de 2016, una noticia conmovió el panorama asturiano: Josín, un artista
mierense diagnosticado de una enfermedad terminal, llevaba a su perro Trasgu a los
medios desesperado por encontrarle un nuevo dueño. El corazón de muchos
asturianos se encogió ante la noticia, y fueron muchas las voces que se aunaron
para ayudar al hombre a encontrarle un nuevo hogar a su perro. La crónica
regional recogió la noticia y el desenlace y hoy Trasgu tiene la suerte de
tener una nueva casa.
Por desgracia, no todas las
historias tienen un final feliz…
Paralelamente en la otra cuenca,
la de Langreo, nuestro querido Max, sufría pareja suerte pero distinto
desenlace… El dueño de Max, combatió dos batallas al mismo tiempo, y para su
desgracia salió perdedor en ambas… Tras ser diagnosticado de una enfermedad,
intentó por todos los medios encontrarle una nueva casa a su compañero canino.
No tuvo tiempo. Rendido y desesperado, accedió a llevar a Max a Pajomal, para
que Amigos del Perro le encontrase un nuevo hogar. Al poco tiempo, fallecía
irremediablemente sin haber visto su sueño cumplido. Y aquí sigue Max, sin
comprender exactamente cómo ha acabado entre nosotros. Le ha costado hacerse a
la idea de que no verá más a su dueño al que estaba muy unido, pero a nosotros
se nos rompe el alma de pensar que pese a ser un perro fantástico sigue siendo
invisible a la suerte.
Algo se me desgarra en las
entrañas si pienso en el desasosiego del dueño de Max. No lo conocí, pero no me
es difícil sentir su dolor, ponerme en su piel y percibir su angustia. Notar que
tu tiempo se acaba y que muchas de tus cuentas pendientes no quedarán cerradas.
Mirar a tu perro, ignorante de su destino y el suyo, y sentirlo como que le has
fallado. Acercarte a la protectora y despedirte del animal que tan lealmente te
ha servido, sin saber a ciencia cierta cuál será su suerte… ¿os lo imagináis?
Yo no puedo hacerlo sin que algo dentro de mí haga crack… No puedo evitar
ponerme en la situación, creer que en vez de Max, el perro que ahora espera en
Pajomal se llama Nanda, y solo por ello, lanzo este escrito a la desesperada…
Me niego a pensar, que solo la prensa es capaz de hacer ese
llamamiento.
Ayudadnos a difundir a Max, para que como Trasgu, encuentre a esa
otra alma gemela que tiene que estar esperándolo en alguna parte.
Hacedlo por Max, por su dueño que lo intentó todo sin éxito,
por vuestro perro si lo tenéis, y por todos aquellos infelices, que en algún
momento puedan tener al destino en su contra.
Tenéis aquí la noticia de Trasgu:
Y aquí, dejamos un hueco en blanco, para publicar el final
feliz que tanto Max como su dueño se merecen.
¡Gracias por Difundir!