¿Quién es el perrito más
bonito de la casa? ¿Cómo está mi chiquitín? ¡Ayyyyyssss mi cachorritoooo!
Esto y mucho más es lo que
le decimos a nuestro peludo, así, con ese tono agudo y variable, como si
hablásemos a un bebé. Vamos, reconoce que tú también lo haces, aunque no sepas
porqué.
Pero oye, que hay quien se
ha tomado en serio averiguarlo, concretamente Tobey Ben-Aderet, del Departamento de Psicología, Universidad de la
Ciudad de Nueva York, Hunter College, Nueva York, NY, EE.UU., Mario Gallego-Abenza, del Equipo de
Neuro-Etología Sensorial ENES / Neuro-PSI CNRS UMR9197, Universidad de Lyon /
Saint-Etienne, Francia, David Reby,
de la Facultad de Psicología, Universidad de Sussex, Brighton BN1 9QH, Reino
Unido, y Nicolas Mathevon, de la Universidad
de la Ciudad de Nueva York, Hunter College, Nueva York, NY, EE.UU., y Equipo de
Neuro-Etología Sensorial ENES / Neuro-PSI CNRS UMR9197, Universidad de Lyon /
Saint-Etienne, Francia, que han publicado su estudio en The Royal Society. Al
final de la página está el enlace al documento original en PDF.
Gracias a ellos, no
volveremos a sentirnos ridículos al decirles tonterías cariñosas a nuestros
perros (o gatos), y además, sabemos porqué lo hacemos y para qué sirve. Porque
sí que sirve para algo, ¡quién lo iba a decir!
Con leerte la presentación
te enterarás de lo más importante, pero si te interesa el tema, sigue leyendo,
que para eso me he pasado un buen rato traduciendo el ensayo completo :Þ
DISCURSO DIRIGIDO AL
PERRO: ¿POR QUÉ LO USAMOS Y POR QUÉ LOS PERROS LE PRESTAN ATENCIÓN?
Presentación
El
discurso dirigido a los animales de compañía es sorprendentemente similar al
discurso dirigido al infante, un patrón de habla peculiar con un tono más alto
y un ritmo más lento que se sabe que atrae la atención de los bebés y promueve
el aprendizaje del idioma. Aquí, informamos de la primera investigación de los
factores potenciales que modulan el uso del habla dirigida a perros, así como
su impacto inmediato en el comportamiento de los perros. Grabamos a los
participantes adultos hablando delante de las fotos de cachorros, perros adultos
y perros viejos, y analizamos la calidad de su discurso. A continuación,
realizamos experimentos de reproducción para evaluar la reacción de los perros
al discurso dirigido al perro en comparación con el habla normal. Se encontró
que los humanos usaban el lenguaje dirigido a perros con perros de todas las
edades y que la estructura acústica del habla dirigida a perros era mayormente
independiente de la edad del perro, excepto el tono de sonido que era
relativamente más alto al comunicarse con los cachorros. La reproducción
demostró que, a falta de otras señales no auditivas, los cachorros eran
altamente reactivos al habla dirigida a perros, y que el tono era un factor
clave que modulaba su comportamiento, lo que sugiere que este registro
específico tiene un valor funcional en perros jóvenes. Por el contrario, los
perros más viejos no reaccionaron de forma diferente al discurso dirigido al
perro en comparación con el habla normal. El hecho de que los humanos continúen
usando el discurso dirigido al perro con perros mayores sugiere por lo tanto
que este patrón del habla puede ser principalmente un intento espontáneo de
facilitar las interacciones con los oyentes no verbales.
1. Introducción
Cuando
hablan con sus bebés, los adultos humanos usan un registro de voz especial
caracterizado por un tono más alto y más variable, un ritmo más lento y una
articulación más clara de las vocales que en el habla dirigida a los adultos.
Este "discurso dirigido a los bebés" tiene aspectos positivos en la
participación y el mantenimiento de la atención de los bebés y la facilitación
de sus interacciones sociales con los cuidadores: los bebés de tan sólo siete
semanas muestran preferencia por el habla especialmente dirigida al bebé. En
consecuencia, se ha demostrado que el habla dirigida a los bebés aumenta la
actividad cerebral más que el habla dirigida a los adultos, lo que significa
que los bebés están más involucrados en lo que se les dice cuando escuchan este
registro de voz especial. También se relaciona este discurso dirigido al niño con
la facilitación del aprendizaje del lenguaje, apoyando la construcción de categorías
fonéticas y vocálicas, la producción más clara de consonantes y la adquisición
de nuevas palabras. Este papel en el aprendizaje del lenguaje es coherente con
la disminución en el uso y la especificidad acústica del habla dirigida al niño
que sigue el desarrollo de las habilidades del lenguaje durante el primer año
del niño.
Otra
explicación similar del uso del lenguaje dirigido al bebé podría ser que las
características morfológicas de los bebés más jóvenes (cabeza grande, nariz y
boca pequeños = el esquema del bebé descrito por Konrad Lorenz) hacen que
resulte más apropiado como parte de la conducta de guarda. A medida que estos
rasgos juveniles se vuelven menos prominentes, se espera que disminuya el uso
del habla dirigida al infante. Por lo tanto, el habla dirigida a los bebés
parece funcionar como una señal de comunicación que ha evolucionado para
acompañar el desarrollo cognitivo de los bebés y que puede depender de
mecanismos relacionados que sean tanto estáticos (el «esquema del bebé») como
dinámicos.
Los
perros han estado en estrechas relaciones con los seres humanos durante miles
de años y esta proximidad íntima se refleja en muchos aspectos de la
comprensión mutua y la empatía. Mientras que más del 80% de los dueños de
mascotas se refieren a sí mismos como "padres de mascotas", las
mujeres adultas muestran patrones similares de activación cerebral cuando se
les presenta la imagen de su perro y la de sus propios hijos. Muchos perros
reaccionan a las señales vocales o gestuales humanas, e incluso a los
sentimientos. Aunque los perros claramente no poseen la habilidad del lenguaje,
los seres humanos cambian sus patrones de habla cuando hablan con perros,
usando lo que se conoce como discurso
dirigido a animales de compañía, que comparte propiedades estructurales
similares con el discurso dirigido al bebé (por ejemplo, un ritmo más lento y
un tono más alto).
A
pesar del amplio interés en entender la naturaleza de la relación hombre-perro,
los factores próximos y últimos que promueven el uso del discurso dirigido a animales de compañía son desconocidos. El
sorprendente paralelismo entre el discurso dirigido al animal doméstico y el
discurso dirigido al niño puede tener diferentes orígenes. El discurso dirigido
a los animales puede, de hecho, constituir una respuesta espontánea de los
hablantes humanos a las características juveniles compartidas por los recién nacidos
de los vertebrados (la hipótesis del "esquema del bebé") o puede
representar el intento de interactuar con un ser no-verbal (la hipótesis del “aprendizaje").
La hipótesis del "esquema del bebé" supone que los seres humanos deberían
restringir el uso del discurso dirigido a mascotas a los cachorros jóvenes. Por
el contrario, la hipótesis de "aprendizaje" implica que los hablantes
deben seguir utilizando el lenguaje dirigido a perros con perros adultos, ya
que no desarrollan la capacidad del lenguaje. Además, el valor funcional del
habla dirigida al animal doméstico sigue siendo desconocido, ya que, por lo que
sabemos, la suposición de que los perros responden más al discurso dirigido al
animal doméstico que al habla normal aún no ha sido probada.
El
objetivo de este estudio fue, por tanto, investigar si la edad del perro
receptor modula el uso y las propiedades del discurso especialmente dirigido al
animal. A continuación, se evaluó el valor funcional del discurso dirigido a
animales de compañía, poniendo a prueba si los perros dedican más atención al
discurso especialmente dirigido que al discurso orientado a humanos adultos.
Para lograr esto, primero grabamos a humanos frente a fotos de perros y
analizamos sus características vocales. En segundo lugar, realizamos
experimentos de reproducción de las grabaciones en cachorros y perros adultos
para probar su reacción al discurso dirigido a animales de compañía comparando
con su reacción al discurso dirigido a adultos humanos.
2. Material y métodos
(A)
Grabación y análisis del habla humana
Seleccionamos
90 imágenes de rostros de perros de Internet con 30 perros clasificados como
"cachorros" (menos de 1 año), 30 perros clasificados como adultos
(1-8 años) y 30 perros clasificados como "viejos" (más de 8 años),
con variedad de razas de perros (la edad y las razas de los perros fueron
controladas de forma independiente por dos veterinarios). Cada uno de los
participantes humanos (30 mujeres, de edades comprendidas entre 17 y 55 años)
fue grabado hablando delante de tres de estas imágenes (una de un cachorro, una
de un perro adulto y una de un perro viejo, presentadas usando un smartpad). El
conjunto de tres imágenes difería para cada persona grabada. Las imágenes
fueron sucesivamente presentadas al sujeto grabado, en un orden equilibrado (a 10
mujeres se les presentó primero el cachorro, a 10 el perro adulto y a 10 el
perro viejo). También grabamos la voz del adulto en una situación de control,
sin ninguna imagen de perro, donde se pidió al orador que hablara con el
investigador que realizaba las grabaciones. Esta secuencia del habla se
consideró como discurso dirigido a humanos. Este control se obtuvo antes de la
presentación del conjunto de imágenes de perros para 15 de los participantes y
después para los otros 15. Durante cada grabación, el adulto repitió la misma
frase, que fue presentada en la pantalla del smartpad junto con la foto del
perro o en ausencia de imagen (condición de control): “¡Hola! Hola guapo ¿Quién
es un buen chico? ¡Ven aquí! ¡Buen chico! ¡Sí! ¡Ven aquí, cariño! ¡Qué buen
muchacho!”. Para cada participante, obtuvimos así un conjunto de cuatro grabaciones:
secuencias de palabras dirigidas a cachorros, dirigidas a perros adultos,
dirigidas a perros viejos y dirigidas a humanos adultos (grabación de control),
todas ellas con idéntico contenido verbal. Nuestro procedimiento de grabación
aseguró que cada altavoz emitiera exactamente la misma secuencia de voz en cada
condición de grabación. Aunque registrar a los participantes durante una
interacción con un perro real podría haber aumentado la validez ecológica de
nuestras observaciones, la naturaleza dinámica de la interacción habría llevado
inevitablemente a la variabilidad en las oraciones pronunciadas, haciendo la
comparación entre las características acústicas mucho más difícil.
A
continuación, se realizaron análisis acústicos utilizando PRAAT, y se midieron
los siguientes parámetros: porcentaje de voz (porcentaje de la señal que se
caracteriza por un tono detectable), duración (duración total de la grabación),
F0 y coeficiente de variación de F0, inflex25 (eventos de entonación menores),
inflex2 (eventos de entonación mayores), intCV (variabilidad del habla en intensidad
de secuencia), armonía, discrepancia, vibración, las cinco primeras frecuencias
formantes de la secuencia de voz (F1, F2, F3, F4, F5).
(B)
Experimentos de reproducción de las grabaciones a los perros
Realizamos
reproducciones a los perros domésticos Canis
familiaris para probar (i) si el discurso dirigido al cachorro es más
eficaz que el discurso dirigido al hombre para atraer la atención de un perro,
y si esta efectividad varía con la edad del perro, y (ii) si es más eficaz que
el discurso dirigido a un perro adulto. Los experimentos se realizaron en el
refugio de animales de Bideawee en Manhattan, NY (EE.UU.), entre diciembre de
2015 y marzo de 2016. Los experimentos fueron realizados por T. B-A.,
voluntaria en el refugio en el momento del estudio y que pasó varios días a la
semana con los perros participantes. Todos los perros probados tenían una
relación positiva con ella antes de las pruebas. Los experimentos se llevaron a
cabo en una sala especialmente dedicada y espaciosa (3 × 4 m). Todos los perros
probados parecían cómodos en la situación de las pruebas (por ejemplo, pasaban
su tiempo explorando la habitación y no mostraban comportamientos indicativos
de angustia o sugiriendo que querían salir de la habitación).
En
el primer experimento, se ensayó con cada perro (20 perros en total, 10
cachorros de dos a cinco meses y 10 perros adultos de 13 a 48 meses, del
refugio de Bideawee durante dos repeticiones sucesivas, en sesiones con: (i)
una secuencia de aproximadamente 30 segundos de discurso dirigido a cachorros y
(ii) una secuencia de aproximadamente 30 segundos de un discurso dirigido a
humanos (control). Estas dos secuencias procedían de nuestro banco de datos de
grabación y fueron hechas de tres reproducciones sucesivas de la oración:
"¡Hola! Hola guapo ¿Quién es un buen chico? ¡Ven aquí! ¡Buen chico! ¡Sí!
¡Ven aquí, cariño! ¡Qué buen muchacho!”. Las secuencias de reproducción se efectuaron
desde el mismo altavoz para cada perro, pero cada perro fue probado con un
orador diferente. Los dos ensayos de reproducción se separaron por 1-2 minutos
de silencio, ya que la segunda reproducción se llevó a cabo una vez que el
perro había dejado de mostrar interés hacia el altavoz durante al menos 1 min.
Cinco cachorros y cinco perros adultos oyeron primero la grabación del habla
dirigida al cachorro, mientras que los otros oyeron primero la señal de voz
dirigida al ser humano (grabación de control).
Debido
a que los perros adultos de un refugio para animales pueden tener un historial
desconocido de interacciones negativas con los seres humanos, realizamos un
conjunto adicional de ensayos en una muestra de perros adultos mantenidos como mascotas
siempre en la misma familia inicial. Estos perros fueron probados utilizando el
mismo sistema experimental que para los perros de refugio (diseño y tamaño de
la sala experimental, aparato de reproducción y protocolo) y realizados en el
Laboratorio ENES, Saint-Etienne (Francia), en Septiembre-octubre de 2016. Para
asegurar la familiaridad con el idioma local, utilizamos el siguiente guión: “Alors
le chien! Comment ça va le doudou? C'est qui le bon chien? Viens ici mon chien!
Ah il gentil le chien Ca c'est un gentil chien!”, grabada por 10 participantes
franceses de habla nativa, utilizando exactamente el mismo protocolo y material
que con los participantes estadounidenses.
En
el segundo experimento, cada perro (10 cachorros, de tres a ocho meses de edad,
diferentes individuos de los ensayados en el primer experimento) fue probado
durante dos sesiones sucesivas de reproducción con: (i) una secuencia de
aproximadamente 30 segundos de discurso dirigido a cachorros y (ii) una
secuencia de aproximadamente 30 segundos de habla dirigida a perros adultos.
Estas dos secuencias se derivaron de nuestro banco de datos de registro y
fueron diferentes para cada uno de los perros participantes. Las dos sesiones
de reproducción fueron separadas por 1-2 minutos de silencio. Cinco individuos
oyeron el discurso dirigido al cachorro primero mientras que los otros cinco
individuos oyeron la secuencia de discurso dirigida al perro adulto primero.
Las
señales experimentales se reprodujeron a través de un Bose SoundLink Mini
altavoz Bluetooth II. Este altavoz de alta calidad permite una reproducción
fiel de la voz humana. El altavoz fue colocado en el suelo, cerca de una
esquina y mirando hacia el centro de la habitación. El experimentador
permaneció inmóvil, en el rincón de la habitación opuesta a donde estaba el
altavoz, y no enfrentado al perro para evitar la interacción consciente o
inconsciente. Se colocó una cámara de vídeo para registrar la reacción del
perro a la reproducción. La respuesta del perro se evaluó mediante 11 medidas
de comportamiento. En lugar de analizar por separado las medidas de
comportamiento dependiente, se realizó un análisis de componentes principales y
se conservó una sola puntuación compuesta, por separado para cada uno de los
dos experimentos.
3. Resultados
(A)
Los oradores humanos usan el lenguaje dirigido a perros con perros de todas las
edades
El
análisis de las grabaciones mostró que el habla dirigida al perro difiere del
habla de control tanto en sus dimensiones espectrales como temporales: 11 de
las 17 características acústicas medidas fueron afectadas significativamente.
Específicamente, el discurso dirigido al perro era más agudo, con más variación
de tono con el tiempo. La calidad periódica de la señal también fue afectada:
la armonía –la relación entre armónicos y ruido en la señal- fue mayor en
secuencias de voz dirigidas a perros (figura 1). Aunque los oradores humanos
modificaron su lenguaje frente a los perros de todas las edades, las
comparaciones posteriores subrayaron que el tono distintivo utilizado en el
habla dirigida a animales de compañía aumentó al hablar a los cachorros,
incrementando su promedio de tono en un 21% de media comparado con el habla
normal (comparado con el 11% y 13% de aumento promedio cuando hablaron a perros
adultos y a perros viejos, respectivamente).
(B)
Sólo los cachorros son altamente sensibles al habla dirigida a perros
Los
resultados de la primera serie de experimentos de reproducción demostraron que
la calidad del habla, la edad del perro, el orden de reproducción, así como la
interacción entre la calidad del habla y la edad del perro, fueron predictores
significativos de la respuesta de los perros a las secuencias del habla (tabla
1 y figura 2). Como resultado, nueve de los 10 cachorros examinados
respondieron más al discurso dirigido al cachorro que al discurso dirigido al
hombre, reaccionando más rápidamente, mirando más a menudo al altavoz y acercándose
más y por períodos más largos. Además, los resultados de la segunda serie de
experimentos de reproducción demostraron que la reacción de los cachorros no
aumentó de forma significativa al discurso dirigido a cachorros respecto al
discurso dirigido a perros adultos, demostrando que ambos tipos de discurso
dirigido al perro tiene efectos estimulantes similares.
En
la primera serie de experimentos de reproducción, los perros adultos
respondieron menos a las secuencias de habla dirigidas a perros que los cachorros.
Por otra parte, la respuesta conductual de los perros adultos no difirió
significativamente entre los dos tipos de habla, con 11 de cada 20 individuos
respondiendo más al habla dirigida al perro y los otros nueve respondiendo más
al discurso dirigido al hombre. El origen (refugio o familia) de los perros
examinados no influyó en sus respuestas de comportamiento.
(C)
El tono del habla es un factor importante en la respuesta conductual del
cachorro
Tal
como se muestra por los análisis acústicos anteriores, los tipos de voz
dirigidos a humanos comparados con los dirigidos a perros difirieron con
respecto a varias características acústicas. La evaluación del impacto de cada
una de estas características en la reacción conductual de los perros a la
reproducción revela que existe una fuerte interacción entre el efecto del tono
medio de la secuencia del habla y el efecto de la edad del perro. Las
reacciones de los cachorros fueron fuertemente influenciadas por el tono medio
de la secuencia de la voz reproducida: hubo un efecto muy significativo de esta
característica acústica en el nivel de reacción conductual. Por el contrario,
la reacción conductual de los perros adultos a la reproducción no fue
significativamente influenciada por el tono de la secuencia del habla.
Dos
características acústicas adicionales correlacionadas significativamente con la
reacción de los cachorros a la reproducción de las grabaciones, aunque en menor
medida que el tono, son el porcentaje de la señal que se caracteriza por un
tono detectable (porcentaje de voz) y la armonía.
4. Conclusiones
Al
demostrar que los hablantes humanos emplean el lenguaje dirigido a perros para
comunicarse con perros de todas las edades, este estudio sugiere que este
registro particular de la palabra se utiliza para interactuar con un ser no
verbal, en lugar de sólo un oyente juvenil. Sin embargo, el discurso dirigido a
perros parecía estar modulado como se esperaba por la hipótesis del “esquema
del bebé”, ya que los rasgos acústicos específicos se exageraron aún más al
hablar con un cachorro. En el extremo receptor, nuestros experimentos de
reproducción constituyen la primera demostración de que el lenguaje dirigido al
perro funciona para atraer la atención de los cachorros, que son
específicamente sensibles a los parámetros acústicos como un tono medio más
alto y un mayor nivel de armonía. Este patrón de habla constituye así una señal
funcional que promueve la interacción hombre-cachorro. Por el contrario, los
perros adultos no mostraron ninguna preferencia significativamente diferente por
el discurso dirigido al perro, lo que sugiere que este registro pierde su valor
funcional en perros adultos.
El
análisis de la estructura acústica de las frases registradas subraya las
diferencias entre el discurso dirigido al perro y el normal. En línea con
estudios anteriores, encontramos que el dirigido al perro se caracteriza por un
mayor tono y un mayor grado de armonía que el habla normal. El hecho de que la
presentación visual de perros de todas las edades llevó a los hablantes humanos
a modificar su patrón de habla es coherente con la hipótesis de que el discurso
dirigido al perro se utiliza para facilitar la interacción con un animal que se
espera ser más sensible a la prosódica que al contenido del discurso. A pesar
de que los cuidadores dejan de usar el lenguaje infantil cuando los niños
comienzan a demostrar comprensión sintáctica y de palabras a medida que
adquieren habilidad lingüística, los hablantes humanos continúan usando el
lenguaje dirigido a perros con perros adultos que no adquieren habilidades
lingüísticas. Por lo tanto, el discurso dirigido al animal está de acuerdo con
la hipótesis del “hiperlenguaje”, que establece que los oradores usan patrones
de habla optimizados para la inteligibilidad. En el caso de los perros, esta
estrategia puede ser eficiente para promover el aprendizaje de palabras, una
capacidad bien demostrada en perros.
La
comparación de la estructura acústica entre las grabaciones dirigidas a
cachorros, perros adultos y perros ancianos revela que la edad del perro modula
débilmente el patrón de habla: los oradores humanos aumentaron el tono de su
voz al hablar con los cachorros más que al hablar con perros adultos y ancianos.
Las señales morfológicas típicas de los cachorros (el “esquema del bebé”)
pueden constituir así un refuerzo. Este efecto del “esquema del bebé” podría probarse
más evaluando si las personas también cambian su patrón de habla dependiendo
del nivel neoténico (conservación de rasgos juveniles en el adulto) de los
perros adultos, que varía entre las razas.
Como
muestran los experimentos de reproducción, los cachorros reaccionaron fuertemente
al habla dirigida a perros, demostrando el valor funcional de este patrón de
habla. Si esta dimensión de la relación entre especies es innata o adquirida a
través del aprendizaje sigue siendo una cuestión abierta. Está bien establecido
que las señales acústicas que codifican estados emocionales comparten rasgos
acústicos similares entre especies de mamíferos, aunque la comunicación entre
especies puede sufrir limitaciones, las similitudes dependientes de emociones
pueden derivarse de restricciones de producción ancestrales compartidas o reflejar
convergencia en respuesta a las presiones de selección comunes. Los perros y
los lobos emiten vocalizaciones tonales agudas en contextos de saludo, entre
adultos o entre cachorros, y como una solicitud de comida o cuidado, y es
probable que los cachorros sean innatamente receptivos a cualquier señal aguda
con una pronunciada armonía. También es probable que esta preferencia innata
por el habla dirigida a mascotas haya sido promovida por la selección
artificial: al elegir a su mascota dentro de una camada, la gente prefiere
generalmente que los cachorros demuestren mayores niveles de respuesta a la
relación con humanos. Sin embargo, esta receptividad innata también puede ser
reforzada por el aprendizaje. Los cachorros que probamos en nuestros
experimentos tuvieron una experiencia significativa con los humanos y estaban
acostumbrados a interactuar positivamente con las personas que usaban el
lenguaje dirigido a perros. Está bien establecido que los perros tienen una
capacidad bien desarrollada para asociar señales prosódicas del habla humana
con contextos específicos.
La
ausencia de reacción preferente al habla dirigida a perros en perros adultos
fue bastante inesperada, ya que nuestros experimentos de producción sugieren
que los perros viejos también están expuestos a humanos usando este patrón de
habla. Esta observación podría estar relacionada con una propensión general
reducida en perros adultos a responder a las señales lúdicas humanas.
Específicamente, en ausencia de otras señales de comunicación (por ejemplo,
señales gestuales), los perros adultos podrían habituarse rápidamente a
expresiones de voz de personas desconocidas, y por lo tanto rápidamente ignoran
su solicitud vocal. Se sabe que los perros adultos reaccionan preferentemente a
su dueño en lugar de a personas desconocidas, aunque esto depende del contexto.
Mientras que los cachorros pueden reaccionar a cualquier altavoz desconocido
usando discurso dirigido a mascotas, los perros mayores pueden necesitar
señales adicionales para responder en contextos desconocidos. Alternativamente,
esta observación puede sugerir que el discurso dirigido al animal domina los
prejuicios perceptivos que están presentes en los cachorros pero no en los
perros adultos.
Una
limitación potencial de nuestro estudio surge del hecho de que, con el fin de
estandarizar el contenido de las expresiones del habla dirigidas por perros,
pedimos a los participantes que leyeran un guión delante de las imágenes, lo
que podría haber limitado el alcance de algunas características específicas del
lenguaje dirigido al perro. Sin embargo, cualquier efecto de este tipo habría
sido limitado al informar diferencias claras entre el habla dirigida al perro y
la dirigida a humanos, tanto a nivel de las propiedades acústicas, como a nivel
de la reacción conductual que desencadenan en perros. Para hacer frente a esta
posible limitación, las investigaciones futuras podrían utilizar estímulos
registrados en una configuración más realista e interactiva, donde los
participantes pudieran hablar con perros “reales” en lugar de imágenes.
En
conclusión, mientras que el discurso dirigido a mascotas parece tener cierto
valor funcional en el contexto de la interacción humano-cachorro, los hablantes
humanos también utilizan este formato al hablar con perros mayores, a pesar de
la ausencia de reactividad específica. Esta observación es consistente con la
hipótesis de que el discurso dirigido al animal doméstico es también un intento
espontáneo de llamar la atención de los oyentes no verbales, y no solo de los
juveniles. Los perros comparten muchos aspectos de su “competencia social” con
los humanos, lo que hace que los perros aparezcan como “parecidos a los bebés”
o “como seres humanos”. Este estudio sugiere que los perros pueden aparecer
mayormente como compañeros no verbales a los seres humanos que, en
consecuencia, modifican sus características del habla como lo hacen cuando
hablan con niños pequeños. Tal estrategia de habla parece emplearse en otros
contextos en los que el hablante siente, consciente o inconscientemente, que el
oyente no puede dominar completamente el lenguaje o tiene dificultad en la
inteligibilidad del habla, como durante las interacciones con personas mayores
o con personas que hablan otro idioma.
Ética
Todos
los procedimientos descritos en este estudio se llevaron a cabo de acuerdo
con las directrices, permisos y reglamentos nacionales y las directrices para
el tratamiento de animales en la investigación conductual y la enseñanza de la
Asociación para el Estudio de Comportamiento Animal (ASAB). La aprobación ética
para los experimentos de reproducción en perros fue concedida por el comité de
IACUC del Colegio Hunter que renunció al requisito de revisión para este
proyecto. Los experimentos realizados en Francia se realizaron bajo la
aprobación nº. C42-218-0901 (acuerdo de laboratorio ENES, Direction
Départementale de la Protection des Populations, Préfecture du Rhône).
Autores: Tobey
Ben-Aderet, Mario Gallego-Abenza, David Reby, Nicolas Mathevon.
Fuente:
Ben-Aderet
T, Gallego Abenza M, Reby D, Mathevon N. 2017
Dog-directed
speech: why do we use it and do dogs pay attention to it?
Proc.
R. Soc. B 284: 20162429.
Documento completo en pdf: pincha aquí.