Esta raza es relativamente
nueva (data de los años 50) y poco a poco
se va introduciendo en España. Aunque aún es bastante rara, va camino de
ponerse de moda, como se deduce de la cantidad de “imitaciones” que se empiezan
a ver.
Para saber más de ellos,
recurrimos al Club de Raza del Perro Lobo Checoslovaco:
En los Estados Unidos, a
marzo de 2014, hay 208 Perros Lobo Checoslovacos vivos y registrados en 29
estados. En la primera reunión no oficial de Perros Lobo Checos y sus dueños
participaron 7 propietarios y 6 perros en el verano de 2008, en Wintergreen
(Virginia). El Perro Lobo Checoslovaco está registrado en el American Kennel Club, FSS (razas en desarrollo) desde 2001, en el grupo de
Perros de Trabajo. En 2009 nació la primera camada criada en los Estados
Unidos.
Esta raza se desarrolló
originalmente en Checoslovaquia para la vigilancia de fronteras (rastreo y
captura) en la década de 1950.
En el año 1955 se realizó un experimento
biológico en la República Socialista de Checoslovaquia, consistente en el
cruce de un Lobo de los Cárpatos con un Pastor Alemán. La raza se creó
mezclando 40 perros Pastor Alemán de trabajo con 4 lobos de los Cárpatos,
llamados Argo, Brita, Lejdy y Sarik. Fue reconocida por la FCI en Europa en 1998,
con Eslovaquia como país de origen.
La apariencia general del Perro
Lobo Checoslovaco es de estructura firme, tamaño por encima de la media, y más
bien rectangular. Son perros resistentes y sanos, sin embargo, es preciso
realizarles chequeos de salud periódicos.
Son perros extremadamente
leales a su familia (incluidos niños, con la apropiada supervisión y
socialización). Son desconfiados y mantienen la distancia con los extraños. Es
muy importante facilitarles la socialización y adiestramiento a corta edad. Son
perros osados y valientes, muy inteligentes, versátiles y curiosos. Con el
adecuado adiestramiento pueden ser excelentes en diferentes actividades. Son
obedientes, de reflejos rápidos y muy activos. Necesitan mucho ejercicio y
estimulación diarios, para evitar comportamientos destructivos. Pueden tener
una personalidad independiente y dominante, y pueden considerar presas a los
animales más pequeños. No es un perro recomendado para novatos, requiere dueños
con experiencia.
Recuerdan en su aspecto al
Lobo de los Cárpatos, delgados, impermeables, de expresión valiente. Los machos
miden al menos 65 cms. y pesan más de 25 kgs., las hembras superan los 60 cms.
de alzada y pesan al menos 20 kgs. Los colores preferidos según su estándar son
gris amarillento o gris plata (gris lobo), también es aceptable el gris oscuro.
La cara tiene una máscara clara muy expresiva, con nariz y labios negros. Manto
espeso, diferente en verano e invierno, cuando aparece una gruesa capa
inferior. Mudas importantes, similares a las del Pastor Alemán.
Estos perros suelen adorar
el agua y la nieve. Muchos aúllan, y otros tienen muchas opciones de
vocalización además del ladrido.
Fuente: Texto y
fotografías proceden de la página web oficial del Club de Raza del Perro Lobo Checoslovaco.