Hoy os presentamos a Ana Bilbao, voluntaria de la Fundación
Amigos del Perro, participante habitual en paseos y eventos.
¿Qué haces?
Subo al albergue y paseo perros, normalmente trato de
socializar aquellos que tienen algún miedo para que su adopción sea más fácil y
puedan encontrar pronto un hogar. También aseo a los que lo necesitan, sobre todo
en la época de muda de pelo, cepillarlos, bañar... Colaboro en los paseos que
se organizan fuera del albergue y además me gusta ir de ruta y llevarme a algún
perrín conmigo.
¿Por qué lo haces?
Tenía una perrina preciosa que se murió hace un año, me costaba mucho adaptarme y mis padres me animaron a subir a conocer el albergue; a pesar de que no estaba del todo convencida por lo que podría encontrarme, fue lo mejor que hice en mucho tiempo. Allí la vida cotidiana queda apartada y los perros y perras te agradecen muchísimo la compañía. Fue como una especie de terapia y debo agradecérselo a todos esos peludos que esperan su oportunidad. Ahora ya no puedo desvincularme del albergue, es necesaria la colaboración de todo el mundo por y para los perrinos y perrinas.
¿Qué consejo darías a los nuevos voluntarios?
Sobre todo que se informen de las actividades que se realizan y en qué pueden colaborar ya que no hay que olvidar que se está tratando con animales y hay que ser responsable en todo momento. Aparte de eso les aconsejo que no tengan miedo a enamorarse de algún perro, que disfruten al máximo y que no se lo piensen dos veces, ya que yo misma aseguro que si vas una vez ¡vuelves un millón!