Una de las principales preocupaciones de los dueños de mascotas a la hora de ofrecer sus cuidados a sus animales es la elección de la alimentación. Cada vez es menos habitual alimentar a las mascotas con comida casera, ahora buscamos formulas que nos aseguren un aporte nutricional equilibrado y apetecible que mantenga a nuestra mascota sana y feliz.
A día de hoy, los piensos representan la modalidad más popular entre los cuidadores de animales. Los piensos son alimentos procesados cuyos componentes han sido cuidadosamente seleccionados y sometidos a un riguroso control de calidad que más tarde se someten a calor y presión para obtener diferentes formas compactas y secas. Esto hace que presenten muchas ventajas frente a otras formas de alimentación, como las latas de comida húmeda ya que se pueden almacenar en grandes cantidades, no huelen ni ensucian y no se deterioran fácilmente con el tiempo. La pérdida de agua los hace más fáciles de conservar y además su dureza mantiene fuertes y limpios los dientes de los perros y gatos previniendo la aparición de sarro y mal aliento; sin embargo, también motiva que sean altamente calóricos hecho a tener en cuenta cuando decidamos la cantidad a suministrarles cada día para no sobrealimentarles. Las bolsas de piensos llenan las estanterías de las secciones de animales de los supermercados. En los últimos años se han creado formulas específicas en función del tamaño, raza, edad e incluso nivel de actividad física que permiten a sus dueños cerciorarse de que sus animales reciben todos los nutrientes que necesitan. No obstante es importante leer la etiqueta del envase y seguir unas sencillas recomendaciones para saber seleccionar la marca y la composición de nuestro pienso.
Los cachorros necesitan mayor cantidad de vitaminas y minerales y hacer varias comidas al día con alto contenido proteico para que sus huesos crezcan sanos y para un correcto desarrollo de la musculatura. Los adultos, sobre todo las razas más grandes y activas, precisan de mucha energía que obtienen a partir de los hidratos de carbono procedentes de arroz, trigo, cebada y otros cereales incluidos en los piensos. La proporción de este micronutriente se debe mantener entre el 40 y 55% en la dieta de los animales en función de la actividad física a la que estén sometidos. Los animales de edad avanzada necesitan menos aporte calórico y es conveniente que ingieran en torno a 5% de fibra para mejorar su motilidad intestinal y prevenir diferentes patologías del tracto digestivo. Igualmente, están indicados para los sénior los piensos con complementos de calcio y antioxidantes como la vitamina C y E que retrasan el envejecimiento y mejoran la calidad de vida en este periodo.
Otro dato a tener en cuenta es la cantidad de grasa. No debe superar el 5%. Así evitaremos la obesidad tan frecuente en nuestros perros y gatos. En cuanto a las proteínas, caen en incorporarlas en exceso a sus preparados a pesar de que lo importante no es la cantidad sino la calidad. Debemos asegurarnos que aporten todos los aminoácidos esenciales y que procedan de tejidos animales de alto valor biológico y nutritivo.
Además, los piensos son una opción económica en el momento de elegir la alimentación de nuestras mascotas aunque hay que destacar que el precio varía ampliamente de unas marcas a otras. No hay que dejarse llevar por la creencia de que lo mejor es lo más caro. Todas las marcas pasan estrictas inspecciones sanitarias que garantizan el cumplimiento de la normativa en materia de salud pública y alimentaria por lo que cualquiera de ellas puede emplearse en la nutrición de nuestra mascota. Normalmente los altos precios de algunas marcas se justifican porque los acompañan una mayor cantidad de vitaminas, minerales y otros suplementos nutricionales que encarecen el producto. A veces también son más sabrosos pero es algo que nuestra mascota tendrá que decidir.
No obstante debemos tener cuidado con los piensos muy baratos y de mala calidad de fabricantes que aprovechan lagunas en la legislación para incorporar aditivos, muchas veces incluso prohibidos para el consumo humano, para mejorar de forma rápida y a bajo costo, sabor, color y conservación de sus piensos. Hay que tener especial cuidado con la etoxiquina que evita la oxidación de las grasas y previene el característico sabor a “rancio”. Esto hace que los perros coman más y se consuman más kilos de producto. Esta sustancia se emplea como pesticida y en la construcción de carreteras. El consumo de dicha sustancia está asociado a la aparición de cáncer de hígado en los perros y otras manifestaciones clínicas en la piel y la sangre.
JORGE CEFERINO FERNÁNDEZ CUESTA
Ex- Presidente de la Sociedad Protectora de Animales de Mieres. Ex- Director del Albergue de Animales Abandonados de Mieres.
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