Laura ha sido hasta hace muy poco trabajadora del Albergue
de Serín, y sigue siendo voluntaria de la Fundación Amigos del Perro, ahora que
comienza su propia aventura, de la que os hablaremos muy pronto.
Ella puede hablarnos no solo de las actividades de los
voluntarios, sino también del trabajo diario de los albergues.
¿Qué
haces?
Como trabajadora del Albergue de Serín mi función
junto con mis compañeros/as es de velar por el bienestar de los animales que allí
se tutelan. Limpieza de jaulas, medicar, alimentar, tramitar las adopciones y
recogidas de animales e intentar aconsejar a los adoptantes sobre qué tipo de
perro o gato es el más adecuado para su estilo de vida, dependiendo siempre del
tiempo de que dispongan, experiencia, si hay niños o no, si tienen más animales
ya... por que no siempre el perro que les gusta físicamente es el más adecuado.
Procuramos siempre buscar las mejores familias para nuestros peques, y por
supuesto les damos todo el cariño que podemos con el poco tiempo de que
disponemos.
También se puede decir que los trabajadores ejercemos de
voluntarios, ya que siempre trabajamos mas horas de las que se firman en un
papel. Nos quedamos para hacer cosas que en nuestro horario no nos da tiempo
como cortar el pelo a algún perrín, intentar sociabilizar al que lo necesita,
pasear perrinos que son casos especiales y en definitiva hacer todo lo que
podamos para favorecer la adopción de cada uno de ello.
¿Por qué lo haces?
Porque ellos lo merecen todo y no piden nada. Bueno sí,
piden cariño a todas horas. Y no conozco a ninguna persona que solo pida eso,
por ello para mi son el mejor ser que pueda pisar este mundo. Todos tenemos días
malos pero ellos saben y consiguen que aunque sea por unas horas te olvides de
todo, menos de ellos.
¿Qué consejo darías a los nuevos voluntarios?
La labor de los voluntarios es imprescindible. Son quienes mas pueden ayudar a sociabilizar los animales con los paseos, siempre procurando que en cada paseo se vaya educando al animal lo máximo posible en cuanto a ir tranquilos, que no tiren de la correa, que vean mas perros etc. Y ya de paso... en los paseos seria muy bueno aprovechar para cepillarlos.
Los nuevos voluntarios pueden
ayudar de muchas maneras, viniendo a los albergues a pasear, difundiendo en Facebook,
ayudando en los mercadillos y eventos, asistiendo con un perrín de los
albergues a los paseos solidarios, reuniendo donativos (mantas, comida, quesitos,
lejía, salchichas, juguetes, collares, correas, lo que sea). Nunca se sabe lo
gratificante que es hasta que se prueba.
Así que animo a todo el mundo a que ayude a los
peludinos de la manera que puedan. Aquí todo vale.