La higiene oral puede dividirse en higiene primaria (la verdadera
prevención, es decir, la higiene de las encías sanas antes de que empiece la
enfermedad periodontal) e higiene secundaria (prevención de las recidivas tras
el tratamiento periodontal profesional de una enfermedad periodontal
preexistente). En cualquier caso, la prevención primaria es siempre preferible porque
es más precoz y, por lo tanto, más eficaz. Es necesario educar al cachorro
desde el primer momento.
Aunque la higiene oral se aplique a perros
de todas las razas, el que más la necesita es el perro de raza pequeña.
El cepillado
El cepillado dental es el método más eficaz para controlar la placa
dental supragingival.
Aunque el cepillado sea la referencia para mantener la higiene oral, no
es una tarea fácil para el propietario. Este cepillado se puede complementar
con la utilización de sustancias químicas activas como la clorhexidina que, en
la actualidad, sigue siendo el producto más eficaz.
La alimentación
Los agentes activos contra la placa dental o el sarro pueden
incorporarse a una croqueta o una barrita masticable para que se liberen en la cavidad
oral durante la fase de masticación. Los agentes antisarro, como los
polifosfatos, fueron los primeros estudiados. La quelación del calcio salival
es la responsable de la inhibición de la formación de sarro. Para facilitar la
liberación y el contacto con el calcio de la saliva, los polifosfatos deben
incorporarse a la cobertura de las croquetas.
Un alimento seco es potencialmente interesante
para la higiene oral si la forma y la textura de las croquetas, cuando están
especialmente concebidas para un tamaño o una raza de perro específicos,
contribuyen a realizar un cepillado pasivo de los dientes. Para obtener un cepillado de la superficie dental cuando el perro está
comiendo, es necesario que el perro muerda la croqueta y que sus dientes puedan
penetrar profundamente en ella antes de que se parta. El tamaño y la raza son
dos parámetros que influyen en la presión que se ejerce en la croqueta en el
momento de morderla.
Carlos
Querol
Veterinario
de la Fundación Amigos del Perro