Algunos no son partidarios
de que los inmunitos convivan con gatos sanos. Dado que la convivencia no es
fuente de contagio no veo mayores problemas de convivencia (si acaso un poco de
sentido común a la hora de presentar nuevos miembros a la familia). Como siempre
será vuestro veterinario el que os pueda aconsejar mejor que yo. Kitty es gata
única (me estoy desgatizando) y Serena compartió su vida con otro gato que
nunca dio positivo a VIF en sus análisis.
Entiendo que haya gente
que teniendo más gatos, por miedo o por precaución, prefiera no adoptar
animales enfermos. No puedo juzgar a nadie. Pero quería haceros llegar mi
experiencia ¡estas dos pequeñajas me han aportado tantas cosas positivas!
A las dos las adopté
sabiendo que estaban enfermas, pero eso no quiere decir que tengan fecha de
caducidad. Ni Kitty ni yo vamos contando
los días que nos quedan de vida porque asumimos que nadie puede saberlo así que
nos limitamos a vivir el momento.
Que tenga un virus en su
sangre no la priva de ninguna de las características típica de los gatos. Ella
no es una enfermedad, es mucho más que un virus.
Me da pena ver cómo otros
inmunitos terminan su vida encerrados en los albergues sin la posibilidad de
vivir en familia.
Si estás pensando en
adoptar un gato no dejes que el miedo sea el que tome la decisión final.
César Rodríguez