Bueno, ahora que se acerca
semana santa vamos a insistir en la cuestión vacacional: ¿Qué hacer con tu perro cuando llegan las vacaciones? Pues tienes
múltiples opciones pero la más básica es “no lo abandones”. Me resulta un tanto
surrealista seguir tratando este tema porque por más veces que suba a los
albergues y constate los cientos de animales que han sido abandonados por sus
propios dueños, sigo sin entender cómo nadie que haya compartido en algún
momento su vida con un perro pueda tener el “coraje” de abandonarlo… No me
entra en la cabeza lo siento.
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| Fuente imagen:http://extensionpestanastudio.com/wp-content/uploads/2014/01/se-admiten-mascotas.jpg |
Pero volviendo al tema de qué
hacer con nuestros compañeros en tiempos de holganza, supongo que lo primero es
tener en cuenta las prioridades de cada uno. En mi caso el perro forma parte de
mi vida y de mi día a día, por lo que no se me pasa por la cabeza hacer algún
tipo de plan sin ella. Normalmente a la hora de plantearme ir a algún sitio
(bueno, en aquellos tiempos remotos en los que podía permitirme el lujo de irme
un par de días a algún sitio), siempre partía de la base de que nos teníamos
que ir todos juntos. Supongo que la frase que mi madre me repitió hasta la
saciedad: “El que tenga hacienda que la atienda” me ha marcado de por vida por
lo que siempre cuento con que en el viaje seremos tres.
Quizás el planteamiento
que debemos tener en todo momento es que tenemos perro, igual que aquellos que
son padres son conscientes de que en vacaciones también tienen hijos. No
pretendo hacer la odiosa comparación entre perros y niños, solamente parto de
la base de que nuestros perros no dejan de ser nuestros porque tengamos (con
suerte) un mes de vacaciones al año.
Si en Semana Santa queréis
aprovechar para ir a algún sitio recordad contar con vuestros compañeros de
cuatro patas para organizaros. Disponéis de múltiples opciones, hoy vamos a
hablar de la búsqueda de alojamiento cuando viajas con perro:
Lo primero es buscar un
sitio en nuestro lugar de destino que permita alojarse con mascotas. En este
aspecto es importante informarse bien de las especificidades de cada
alojamiento, ya que aunque existen múltiples páginas en internet con esta
información raramente entran en los detalles. Me explico, estas páginas te
permiten buscar alojamientos que admiten mascotas, y sueles poder acceder a
través de ellas a una gran variedad de modalidades turísticas: campings, hoteles, apartamentos, casas rurales,
alquiler de particulares, etc. La mayor
parte de estos buscadores incluye el filtro de admisión de mascotas por lo que
puedes ir directamente a los alojamientos que son de tu interés, pero es
importante ponerse en contacto con el establecimiento para conocer cuáles son
las condiciones de la presencia de nuestros amigos durante nuestra estancia.
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| BUDA, EN ADOPCIÓN EN AMIGOS DEL PERRO |
La mayor parte de los
hoteles que admiten perros por ejemplo, suelen limitar la presencia de animales
a un perro por habitación y raramente permiten que el animal se quede solo, por
lo que a la hora de planificar nuestro viaje deberemos tener en cuenta que el
perro tendrá que estar en todo momento con nosotros. Otro de los problemas que
se pueden encontrar sino se chequea con el establecimiento las condiciones de
alojamiento, es el tamaño del animal. Muchos hoteles solo permiten la presencia
de animales de hasta 5 kilos lo que limita considerablemente el número de
perros que serán bien recibidos en el mismo.
Es importante conocer
también otros aspectos como el posible coste de alojarte con perro. Con
frecuencia el contratar la presencia del perro en un hotel suele suponer un
plus de limpieza que se reflejará en nuestra factura a la hora de abonar la
estancia.
Por supuesto es necesario
que nuestro amigo esté correctamente educado y sepa comportarse. Debemos tener en
cuenta que aunque a nosotros pueda no molestarnos su ladrido, en un hotel
estamos conviviendo un espacio con extraños por lo que no debemos permitir que
la presencia de nuestro perro moleste a otros inquilinos. Tampoco podemos dejar
que rasque el suelo o las puertas, ya que como cualquier huésped debe de
respetar todos los objetos y partes de la habitación.
Desde mi humilde
experiencia en lo que a hoteles se refiere puedo recomendar por su permisividad
con la presencia de mascotas así como por lo agradable de nuestra estancia los
siguientes establecimientos:
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La cadena Ibis. Permite presencia de perros sin restricción
de tamaño. El perro no puede quedarse solo en el hotel. Tiene un coste de 5€
extra por noche.
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Los apartamentos Irenaz en Vitoria: Permiten
presencia de perros sin restricción de tamaño. Coste de 10€ extra por noche
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Hotel Maisonnave en Pamplona:
Permite presencia de perros sin restricción de tamaño. Es el único hotel que he
tenido la suerte de conocer en el que permitían que el perro se quedase solo en
la habitación.
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Hotel Las Atalayas en Zafra: Permite presencia de perros sin restricción de
tamaño. Es posible alojarse con dos perros por habitación. Permite que el perro
se quede solo en la habitación cuando el régimen de alojamiento es de apartamento.
Por supuesto están además
los buscadores, yo personalmente los que con más frecuencia utilizo son:
Otros buscadores
generalistas como trivago o booking cuentan con un filtro para poder buscar
alojamientos con perro. También las webs de alquiler de apartamentos de
particulares son interesantes sobre todo a la hora de contratar alojamiento en
ciudades. A nosotros nos ha dado un buen resultado por su profesionalidad la
web: Only-apartments pero hay
múltiples opciones (niumba, homelidays…)
De todas formas recordad: Aunque
en internet se indique que se admiten mascotas, es muy importante que antes de
realizar la reserva contactemos al establecimiento para asegurarnos que la web
está actualizada así como para conocer cuáles son las condiciones para que
nuestro compañero sea bien recibido. También hay que tener en cuenta que muchos
alojamientos limitan el número de animales para evitar incidencias por lo que
solicitan que se les comunique con antelación que iremos acompañados de nuestro
perro.
¡Feliz estancia!
María y Javi