Con o sin perros en casa,
nuestra aspiración es mantenerla limpia más tiempo con el menor esfuerzo
posible, y para eso, el truco está en manchar lo mínimo imprescindible. Pero
por muy cuidadosos que seamos, hay situaciones en que nuestros animales pueden
hacérnoslo muy difícil.
Volvemos a casa después de
un paseo, nos limpiamos los pies en el felpudo, entramos, nos quitamos los
zapatos y nos ponemos las zapatillas (o no).
Y solución: dependiendo
del tamaño de la criatura y del tipo de vivienda, podemos tener un recipiente
con agua y una toalla en la entrada, para lavarle y secarle las patas antes de
entrar del todo en casa. Puede ser una palangana antigua, o una simple tina de
plástico...
En un piso pequeño esta
operación puede ser algo complicada, en especial si hay otros habitantes que
puedan pisar la palangana y convertir nuestro truquito en inundación. Así que
pasamos al plan B: una bayeta de microfibra mojada, y una toalla seca, et voilá!
BAYETAS DE MICROFIBRA |
TOALLA DE IKEA |
Nuestro peludo ya puede
pasearse por todas las habitaciones, subir al sofá, etc., sin sentirse culpable
por dejar rastros de barro, polvo, etc.