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¿TE GUSTAN LOS PERROS?



Román se paseó hace dos semanas por el pabellón de la Magdalena, en un nuevo intento de conseguir que alguien se fije en él. Ha ido desprendiéndose de su miedo poco a poco, como el gusano que se deshace de su crisálida y emerge con un cuerpo nuevo, batiendo alas de mariposa. Román ha descubierto que el coche puede ser práctico. Que no se moja cuando llueve y que aparece de repente, como por arte de magia, en un sitio nuevo que es necesario marcar para hacer suyo. En los últimos meses se ha decidido a avanzar, y ahora no se tumba cuando se estresa, se ha dado cuenta de que hay todo un mundo más allá de la verja que configura su hogar. Empieza a entender que las personas pueden ser grandes dispensadores de salchichas y otras fruslerías y que cuando no hay golosina a la que aferrarse, suele haber una mano que se deshace en caricias para él. Y él lo agradece enterrando su cabeza bajo el brazo que lo acaricia, y moviendo incesantemente el pequeño muñón que tiene por rabo.

 
Román se esfuerza en saludar a todos los perros que se cruza en el camino, le parece increíble que existan muchos más animales que los doscientos que comparten con él la vida en Pajomal. A veces le gustan y a veces no, pero no por eso deja de ser un animal sociable. Todavía no entiende el mecanismo de la correa, y sigue intentando llegar antes que nadie a ese árbol que se divisa en la lejanía aunque para ello tenga que tirar como un caballo de carga. Román está aún aprendiendo a hacer vida fuera de la protectora. 



Y de vez en cuando alguien se acerca y lo mira casi con lástima, pregunta su edad y menea la cabeza sonriendo con condescendencia, suele susurrar un “si fuera algo más joven”, y entonces Román te mira, como si lo entendiera, y se pone serio. Él y yo sabemos que lo que esa persona dice no tiene sentido para nosotros, él ya ha sido un poco más joven, ya ha sido un cachorro al otro lado de una reja, y alguien entonces meneaba la cabeza y decía “si fuese algo más grande, o más pequeño”… Román y yo sabemos que a veces, la vida es cuestión de suerte. Sabe entre los compañeros que ha tenido en estos ocho años, a veces han sido los más jóvenes, otros los más viejos, a veces han sido hembras, y a veces machos, unas perros con raza, y otras chuchos sin ella los que han tenido la suerte de cara. El azar tiene mucho que decir en el destino. Y, como si me entendiera, yo se lo explico a veces, agacho la cabeza y le cuento que entre nosotros hay un dicho que dice “siempre hay un roto para un descosido”, que solo tenemos que seguir buscando y que cualquier día, ese roto, el suyo, aparecerá doblando la esquina. Que probablemente ya le esté esperando, pero que quizás aún, esa persona ni siquiera lo sepa. Jugaremos otra mano Román, hasta que la fortuna nos sonría.



Román no quiere causar lástima, quiere encontrar una familia que lo quiera, alguien que sepa valorar sus esfuerzos, que entienda su madurez y le acompañe en ese viaje lleno de novedades que es para él adentrarse en el mundo humano. Román es un perro normal, un perro de ocho años con toda la fuerza de su plenitud, y la tranquilidad que se entrevé en las canas de su hocico. Román tiene todo el cariño de una vida que dar y recompensar, tiene el sabor de las salchichas pegado en el paladar y la lealtad de su especie grabada a fuego en el subconsciente. Román se alegra cuando te ve, se asusta cuando un ruido lo sobresalta, se acerca a conocer otros perros, y adora las caricias de la mano que le da de comer. Román es un perro estándar, un chucho de manual, tan joven o tan viejo como el que lo mira quiera verlo. Un mestizo sin alta alcurnia, si fuese humano se apellidaría González como yo. Un perro. Así sin más adjetivos que lo acompañen. Si te gustan los perros, te gustará Román. ¿Te gustan los perros?





Fe de Erratas: en el artículo publicado sobre los erizos cometimos una errata, los Erizos también en sus variedades africanas están prohibidos como mascotas desde agosto de 2013 tal y como se recoge en el siguiente BOE:
Muchas gracias a Roberto L. Miranda, por hacernos llegar la información y sacarnos del error.






www.amigosdelperro.org



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