En el último artículo hablábamos de viajar con perro (o gato) en transporte público por carretera o en tren. Seguimos con el tema, y hoy veremos las opciones para viajar en barco o en avión.
TRANSPORTE POR MAR
Volvemos a depender de la compañía con la
que se viaje y también del tipo de viaje y de barco.
Por ejemplo en Transmediterránea revisan la
documentación del animal para ver que todo esté en regla y al día de vacunas,
etc., disponen de espacios habilitados para ellos, pero no pueden viajar con el
pasaje, la manutención corre a cargo del pasajero, y en algunos modelos de
ferry hay espacios al aire libre para poder pasear a los perros.
TRANSPORTE AÉREO
Al no haber normativa específica la IATA,
Asociación Internacional de Transporte Aéreo que agrupa a más de 230 compañías
de aviación, tiene una serie de normas que se aplican en las compañías
asociadas.
A continuación vamos a indicar las
recogidas por dicha entidad:
—Los animales no podrán viajar sedados,
salvo prescripción veterinaria, y en este caso deberán ir acompañados de un
certificado veterinario donde conste, el producto (el principio activo no el
nombre comercial), la dosis y la duración del efecto del medicamento.
—No se permite viajar a hembras gestantes
que estén próximas al momento del parto, se tiene que aportar certificado
veterinario al efecto.
—El contenedor debe permitir al animal ir
de pie, sentado o acostado, y girarse dentro. Existen modelos de contenedores,
jaulas y transportines que se observan en las imágenes a continuación. Como
consejo es importante, una vez que el transportín ha pasado la aduana, y que ha
sido revisado por el personal responsable, una vez el perro esté dentro,
asegurar la puerta con bridas que anclan la puerta a los bordes del transportín,
evitando que con algún movimiento brusco pueda abrirse la puerta del mismo y
escapar el perro.
—El propietario aporta el contenedor, no la
compañía aérea.
—Deberá llevar las etiquetas oportunas:
ANIMALES VIVOS, y la indicación sobre la orientación del transportín.
Como ejemplo podemos citar las condiciones
de IBERIA:
—Para viajar en cabina, no puede pesar más
de 8 kgs. Incluido el transportín, por lo que se recomienda para animales
pequeños que estén cerca de ese peso, usar transportines de tela que pesan
menos que los de plástico y al estar siempre el animal con su propietario, éste
se encargará de que viaje lo más cómodo y tranquilo posible.
—El transportín o la jaula no podrá medir más de 45x35x25 en centímetros.
—La jaula tiene que ser resistente, cómoda,
segura y ventilada.
—El número de jaulas está limitado en cada
vuelo, por lo que hay que avisar en el momento de hacer la reserva, esta
limitación es tanto para los animales en cabina como para los animales en
bodega.
—Los perros guía cuando acompañen a sus
propietarios se permiten en cabina.
Cuando viajo en avión, siempre
aviso a la azafata al subir, respecto a que mi perro viaja en bodega, por si
acaso y entro de los últimos pasajeros para comprobar que mi perro es
embarcado.
CONSEJO
FINAL:
Además de asegurar bien
las puertas de los contenedores donde viaja nuestro animal de compañía es
conveniente identificarlo adecuadamente.
Yo preparo antes de salir
dos folios, uno para la ida y otro para la vuelta, donde indico, el nombre de mi perro, número de chip, mis datos
personales completos: nombre, apellidos, domicilio y número de teléfono de
contacto, a esto añado lugar de salida y de destino.
Ambos los meto en una
bolsa transparente, que pego a la parte superior del transportin, de manera que
a la ida, queda claro de dónde sale y adonde tendría que llegar mi perro. Y a
la vuelta, utilizo el segundo folio.
Lola Moreno
Formadora
del curso «Adiestramiento de base y educación canina». Educadora canina
y Entrenadora de perros de trabajo y utilidad acreditada por el
Principado de Asturias.
www.amigosdelperro.org