Ir al contenido principal

TRANSPORTE DE ANIMALES 4. TRANSPORTE PÚBLICO Y COLECTIVO.


En el último artículo hablábamos de viajar con perro (o gato) en transporte público por carretera o en tren. Seguimos con el tema, y hoy veremos las opciones para viajar en barco o en avión.

TRANSPORTE POR MAR

Volvemos a depender de la compañía con la que se viaje y también del tipo de viaje y de barco.

Por ejemplo en Transmediterránea revisan la documentación del animal para ver que todo esté en regla y al día de vacunas, etc., disponen de espacios habilitados para ellos, pero no pueden viajar con el pasaje, la manutención corre a cargo del pasajero, y en algunos modelos de ferry hay espacios al aire libre para poder pasear a los perros.
 
TRANSPORTE AÉREO

Al no haber normativa específica la IATA, Asociación Internacional de Transporte Aéreo que agrupa a más de 230 compañías de aviación, tiene una serie de normas que se aplican en las compañías asociadas.



A continuación vamos a indicar las recogidas por dicha entidad:

—Los animales no podrán viajar sedados, salvo prescripción veterinaria, y en este caso deberán ir acompañados de un certificado veterinario donde conste, el producto (el principio activo no el nombre comercial), la dosis y la duración del efecto del medicamento.
—No se permite viajar a hembras gestantes que estén próximas al momento del parto, se tiene que aportar certificado veterinario al efecto.
—El contenedor debe permitir al animal ir de pie, sentado o acostado, y girarse dentro. Existen modelos de contenedores, jaulas y transportines que se observan en las imágenes a continuación. Como consejo es importante, una vez que el transportín ha pasado la aduana, y que ha sido revisado por el personal responsable, una vez el perro esté dentro, asegurar la puerta con bridas que anclan la puerta a los bordes del transportín, evitando que con algún movimiento brusco pueda abrirse la puerta del mismo y escapar el perro.

—El propietario aporta el contenedor, no la compañía aérea.

—Deberá llevar las etiquetas oportunas: ANIMALES VIVOS, y la indicación sobre la orientación del transportín.



Como ejemplo podemos citar las condiciones de IBERIA:

Para viajar en cabina, no puede pesar más de 8 kgs. Incluido el transportín, por lo que se recomienda para animales pequeños que estén cerca de ese peso, usar transportines de tela que pesan menos que los de plástico y al estar siempre el animal con su propietario, éste se encargará de que viaje lo más cómodo y tranquilo posible.
El transportín o la jaula no  podrá medir más de 45x35x25 en centímetros.
La jaula tiene que ser resistente, cómoda, segura y ventilada.
El número de jaulas está limitado en cada vuelo, por lo que hay que avisar en el momento de hacer la reserva, esta limitación es tanto para los animales en cabina como para los animales en bodega.
Los perros guía cuando acompañen a sus propietarios se permiten en cabina.


CONSEJO FINAL:

Además de asegurar bien las puertas de los contenedores donde viaja nuestro animal de compañía es conveniente identificarlo adecuadamente.

Yo preparo antes de salir dos folios, uno para la ida y otro para la vuelta,  donde indico, el nombre de  mi perro, número de chip, mis datos personales completos: nombre, apellidos, domicilio y número de teléfono de contacto, a esto añado lugar de salida y de destino.

Ambos los meto en una bolsa transparente, que pego a la parte superior del transportin, de manera que a la ida, queda claro de dónde sale y adonde tendría que llegar mi perro. Y a la vuelta, utilizo el segundo folio.

Cuando viajo en avión, siempre aviso a la azafata al subir, respecto a que mi perro viaja en bodega, por si acaso y entro de los últimos pasajeros para comprobar que mi perro es embarcado. 

 Lola Moreno
Formadora del curso «Adiestramiento de base y educación canina». Educadora canina y Entrenadora de perros de trabajo y utilidad acreditada por el Principado de Asturias.


www.amigosdelperro.org



Entradas populares de este blog

Los osos del parque San Francisco: Petra y Perico

La verdad es que esta entrada bien podría haberla titulado cómo hemos cambiado , pero mejor, yo os cuento quiénes eran Petra y Perico, y ya vosotros si eso sacáis vuestras propias conclusiones. Básicamente para todos los que no somos de Oviedo, y probablemente para gran parte de los ovetenses nacidos a partir de 1976, Petra y Perico, son tan solo dos nombres anacrónicos. Connotaciones diferentes tienen para los que rozan la cincuentena, que son quienes conocen a los osos a los que me estoy refiriendo. Para el resto, profanos todos, os cuento: Allá por la mitad del siglo pasado, para ser más precisos en su ecuador, en el año 1950 un cazador en Somiedo mató a una osa. Parece ser que la osa cayó en un lazo y según las crónicas de la época el bestia del cazador, remató al animal palos, que ya hay que ser bárbaro… La matase como lo hiciera, aquella osa tenía dos esbardos , una hembra, que pasó a denominarse Petra y un macho, que durante su corta vida se llamaría Perico. Ambos osezn

VEN A FRAGGLE ROCK

¡Ven a Fraggle Rock a conocer a Sprocket! Nuestro Niño J Seguimos con la serie “parecidos razonables perrunos” y si la semana pasada le recordábamos a los actuales seguidores de Juego de Trono la existencia de nuestros Huargos particulares, Furia y Colmillo, esta queremos apelar a la nostalgia de la generación EGB presentándoos a nuestro Sprocket, el maravilloso Niño. Supongo que a los Millennials tanto EGB como Fraggle Rock os suene tanto a arameo como a la generación de mis padres el nombre de ElRubius o Yellow Mellow… No importa queridos, lo esencial vais a captarlo en un momento, seguid leyendo J . Fraggle Rock, fue una serie infantil protagonizada por muñecos de felpa que nos deleitó a los treintañeros y cuarentones que fuimos niños en los ochenta. Su musiquilla pegadiza y sus vidas despreocupadas, hacen que formen parte de la nostalgia de lo que en España se ha venido a llamar la Generación EGB.   Los Fraggle junto con el Espinete de Barrio Sésamo, forman parte de nuest

PELIGRO: ¡PULGAS!

Siguiendo con el tema pulgas. Hemos planteado la importancia de la prevención para evitar males mayores, pero a veces aún con todo nuestro cuidado tenemos que enfrentarnos a este ejército del averno. Si por desgracia tienes la mala suerte de enfrentarte a una infestación de pulgas en casa, no dudes en leer esta entrada. Por descuido, mala suerte o una broma del destino, he tenido que enfrentarme en dos ocasiones a la infestación por pulgas, y he de decir que pese a su tamaño no son un enemigo pequeño. Las dos ocasiones, creemos que el foco de infección vino de dos rutas por el monte, como un caballo de Troya cualquiera introdujimos al enemigo en casa. Y ¿qué hacer cuando ya están dentro? Lo cierto es que tras probar con múltiples remedios caseros como fregar con vinagre (toda la casa parecía una enorme ensalada) o esencia de lavanda (parecía que vivíamos en un ambientador de coche), lamento comunicaros que ninguno de estos remedios nos funcionó y tuvimos que destinar todos nuest